Estas importantes células pasan un corto periodo de tiempo en la sangre y luego se transforman en los diferentes tejidos para cumplir su función.
Sigue leyendo y encuentra aquí todos sus detalles.
¿Qué son los monocitos?
Los monocitos son uno de los 5 tipos que leucocitos o glóbulos blancos encargados de proteger al organismo de microorganismos, virus, bacterias y sustancias extrañas.
Función y características de los monocitos.
Su principal función es eliminar tejidos muertos o malos, destruir células cancerígenas y regular la inmunidad contra cuerpos extraños.
Los monocitos representan entre el 3 y 7% de los leucocitos circulantes, los valores que se toman como referencia en un análisis son de 130 – 850 por microlitro para personas adultas y niños. Para los bebés recién nacidos, los valores de referencia son de 400 – 3100 por microlitro.
Al igual que las otras células sanguíneas se producen en la médula ósea y luego pasan al torrente sanguíneo durante un corto periodo de tiempo.
Posteriormente migran desde la sangre a los tejidos (el bazo, el hígado ganglios linfáticos, huesos, pulmones y médula ósea entre otros) donde les ocurre un proceso de diferenciación y se convierten en macrófagos.
¿Qué es un macrófago?
Los macrófagos son células especializadas en la detección y destrucción de productos bacterianos y otros microorganismos (células limpiadoras) que pueden desplazarse y circular casi en todos los tejidos, eliminando células muertas y en busca de la presencia de algún patógeno. Dependiendo del tejido de migración reciben otros nombres.
- Macrófago alveolar (en los pulmones).
- Células de kupffer (en el hígado).
- Microglía (en el sistema nervioso central).
- Macrófago del bazo (zona marginal del bazo, pulpa roja y blanca).
Monocitos altos.
Cuando el valor de los monocitos está por encima nivel máximo se denomina como monocitosis. Es un indicador de infecciones o afecciones crónicas como la tuberculosis, colitis ulcerativa, infección por protozoarios, trastornos de la sangre y enfermedades inmunitarias entre muchas otras causas.
Generalmente, cuando ocurre un aumento de los monocitos no hay presencia de síntomas como consecuencia de su aumento y la forma de detectarlo es por medio de un hemograma. Lo que sí puede haber son síntomas de la enfermedad crónicas que hace que se produzca la elevación de estas células.
Monocitos bajos.
Cuando el nivel de monocitos está por debajo del nivel mínimo de referencia se denomina monocitopenia. La monocitopenia suele ser un indicador de que el sistema inmunitario esta débil, y esto a su vez puede obedecer a diferentes situaciones como: infecciones sanguíneas, problemas de médula ósea, anemia aplásica y leucemia, entre otras.
Por muy bajos que sean sus valores es anormal que sean cercanos a 0. Cuando esto ocurre puede ser indicador del padecimiento del síndrome monoMAC, causado por infecciones en su mayoría de la piel en personas con alteraciones genéticas.
Conclusión.
Hemos visto cómo estas células son un importante componente de la inmunidad celular del organismo y algunas de las causas de su aumento o disminución, especialmente en cuanto a lo relacionado con la defensa celular en los diferentes tejidos.